“LA EDUCACIÓN DE LOS PADRES”
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Teatro Príncipe
Diario Unidad, 24 de Julio de 1978
El
pasado verano, el gran actor Paco Martínez Soria, no pudo realizar
su habitual campaña teatral donostiarra, porque, debido al rodaje de
“¡Vaya par de gemelos!” tuvo que suspender sus actuaciones en
Bilbao, Vitoria y San Sebastián. Y el sábado, pletórico de
facultades, con su gracia, simpatía y buen hacer escénico, el actor
tan querido y admirados por todos reapareció en el Príncipe y lo
hizo con la obra de Fernández del Villar, nueva versión de Prada y
el propio actor “La educación de los padres”.
La comedia desde el primer momento
conquista al espectador. Es la historia de un matrimonio modesto,
que por circunstancias, muy de nuestros días, como son las
construcciones, los complejos de viviendas, etc. El marido se
enriquece, prácticamente en poco tiempo, y a los dos hijos que
tiene, un chico y una chica, les dan la educación que ellos jamás
tuvieron: colegios en Suiza, en Inglaterra, etc… y al regresar los
retoños no quieren que sus amistades, “condeses, marqueses”, etc.
vean la incultura de sus progenitores, por lo que deciden cambiarse
de casa, para empezar, ocupar el mejor chalet de Puerta del Hierro y
proceder sin dilaciones a “ la educación de los padres”.
Esta trama da margen para que Paco
Martínez Soria y cuantos integran su compañía de comedias,
organicen múltiples cuestiones, todas ellas envueltas en la gracia,
la simpatía para en ocasiones, originar el jolgorio numero uno.
Y si la trama argumental en su día
fue muy celebrada por cuantos iban a verla, con la nueva versión que
se le ha dado, en el sentido de modernizarla y remozarla,
proporcionándole las ocurrencias de Martínez Soria y de Prada, que
se sitúan o sitúan los hechos en la actualidad más estricta, nos
encontramos con que “la educación de los padres” es comedia festiva,
de principio a fin, muy especialmente, el acto segundo en el que
Paco Martínez Soria riza el rizo de “mas gracia todavía” y se mueve
como el pez en el agua, haciendo que el publico ría de verdad y
aplauda sin reservas, no solo al final de los dos actos y dos
cuadros, también en varios mutis, porque de forma muy especial el
señor Martínez Soria, se supera, que ya es decir, y consigue una de
sus mejores y más redondas creaciones.
Y la compañía que acaudilla Paco
Martínez Soria, sabe “seguirlo como es menester” de ahí que el
espectáculo guste a cuantos se encuentran en la sala. Por orden de
aparición en escena, merecen total aparición; Isabel Pradas, Maite
Loma, Carmen García Cervera, Pedro Hurtado, Eduardo Martínez, Concha
del Val, Amelia del Valle, German Algora, Manuel Luque, Luz Galas,
Alberto Sola (este último como siempre un actor de primerisima fila)
y Marisol Gabaldon.
La puesta en escena magnifica, muy en
especial los decorados del segundo acto que es justo resaltar.
Y Paco Martínez Soria es el todo en
esta comedia que llena de alegría y divierte de forma notoria al
público que llenaba por completo el local. Comprobamos que entre
esos muchos espectadores, había chicos y chicas de dieciocho a
veinticinco años, que cada vez que Paco Martínez Soria decía o hacia
algún movimiento, saltaban en la butaca riéndose de verdad. Nuestro
saludo y nuestro aplauso para Paco Martínez Soria y toda su
compañía.
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Don Paco e Isabel Pradas
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Don Paco e Isabel Pradas
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Pedro Hurtado, Don Paco y
Alberto Solá
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Don Paco, Marisol Gabaldon,
German Algora, Alberto Solá e Isabel Pradas
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Don Paco y Pedro Hurtado
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